En una propuesta reciente, el expresidente Donald Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) anunciaron planes para explorar un sistema de votación federal basado en blockchain. Esta ambiciosa iniciativa tiene como objetivo utilizar la tecnología blockchain para la votación electoral y la verificación de identidad en asociación con las principales plataformas blockchain, incluidas Cardano, Hyperledger y Hedera. Sus partidarios creen que blockchain podría mejorar la transparencia y la seguridad de las elecciones, previniendo potencialmente el fraude electoral, una preocupación que Trump ha expresado con frecuencia en numerosas ocasiones. Sin embargo, si bien blockchain ofrece beneficios únicos, también plantea desafíos importantes que deben abordarse para su implementación a nivel nacional.
🚨ÚLTIMA HORA: El presidente Trump y el próximo Departamento de Eficiencia Gubernamental (@DOGE) están explorando un sistema federal de verificación de identidad y votación electoral basado en Blockchain
Según fuentes familiarizadas con el asunto, el sistema se construirá en asociación entre X,… pic.twitter.com/hpUxlPpWgn
– Shawn (@oroogle) 14 de noviembre de 2024
La promesa de Blockchain para la integridad electoral
La tecnología Blockchain ofrece características que se alinean bien con las necesidades de un sistema de votación seguro. Cada voto, registrado como una transacción inmutable en un libro de contabilidad descentralizado, podría proporcionar un registro de auditoría transparente y verificable resistente a la manipulación. Según sus defensores, esta transparencia ayudaría a garantizar la integridad de las elecciones, ya que cada voto sería rastreable pero seguro y anónimo, evitando posibles interferencias o fraudes.
Cardano, uno de los socios propuestos, ha estado trabajando activamente en soluciones blockchain para la votación. El fundador Charles Hoskinson ha abogado durante mucho tiempo por blockchain en las elecciones, señalando proyectos en curso en Wyoming y África, donde se han puesto a prueba sistemas de identificación y votación basados en blockchain. Estos proyectos ofrecen evidencia temprana de que blockchain se puede aplicar para asegurar procesos de votación.
Hedera e Hyperledger también aportan capacidades únicas. La red de Hedera, reconocida por su alto rendimiento y bajos costos de transacción, podría abordar los problemas de escalabilidad al manejar miles de transacciones por segundo, algo esencial para las elecciones nacionales. Hyperledger, un marco de cadena de bloques de código abierto, cuenta con el respaldo de la Fundación Linux y se ha utilizado en varias aplicaciones de nivel empresarial, lo que agrega credibilidad al potencial de una infraestructura de votación sólida y descentralizada.
Obstáculos regulatorios y políticos
La implementación de un sistema federal de votación blockchain requeriría importantes ajustes regulatorios y apoyo bipartidista. Las leyes electorales varían según el estado, y la integración de blockchain podría generar desafíos para alinearse con las regulaciones existentes. Además, la reforma electoral es una cuestión sumamente política, con opiniones divergentes sobre la accesibilidad y la seguridad del voto. Para que un sistema de votación blockchain sea viable, sería necesario abordar estas preocupaciones políticas y asegurar el apoyo de los dos partidos principales, una hazaña que a menudo es difícil de lograr.
El sistema federal de votación blockchain propuesto por Trump y DOGE representa una visión audaz para futuras elecciones. Al aprovechar la transparencia, la seguridad y la escalabilidad de blockchain, esta iniciativa podría abordar muchas preocupaciones relacionadas con la integridad electoral. Sin embargo, persisten desafíos sustanciales en materia de escalabilidad, accesibilidad, seguridad y cumplimiento normativo. Si bien los primeros proyectos piloto son prometedores, la implementación a gran escala requiere más pruebas, inversión y voluntad política. Por ahora, la votación basada en blockchain sigue siendo una solución prometedora pero compleja, con muchos obstáculos que superar antes de que pueda revolucionar el proceso electoral estadounidense.