Con más de 120.000 nodos en funcionamiento, el Mínimos blockchain está orgullosamente reclamando que es una de las redes más descentralizadas jamás creadas.
Minima logró el hito histórico la semana pasada, diciendo que su cadena de bloques ahora se distribuye en varios teléfonos inteligentes y dispositivos de “internet de las cosas” en más de 183 países, superando la distribución de Bitcoin.
Para lograr esto, Minima ha renovado completamente la cadena de bloques para que se ejecute en dispositivos mucho más pequeños que los servidores necesarios para alojar un nodo en otras redes. En general, con otras cadenas de bloques, ejecutar un servidor es un negocio increíblemente intensivo en recursos que requiere toneladas de poder de procesamiento. No ocurre lo mismo con Minima, cuya cadena de bloques es un protocolo extremadamente ligero que prácticamente cualquier dispositivo puede ejecutar.
Para ejecutar un nodo Minima, todo lo que se requiere es descargar una aplicación móvil Este diseño único ha permitido a Minima comenzar a construir lo que dice que se convertirá en la cadena de bloques más escalable e inclusiva de todas, con el más alto nivel de resiliencia.
Minima es el pionero de un novedoso mecanismo de consenso de prueba de trabajo centrado en el usuario que elimina la necesidad de mineros centralizados. En cambio, Minima confía en el poder colectivo de miles de dispositivos móviles para asegurar su cadena y procesar transacciones.
Cada dispositivo en su red ejecuta un nodo completo y comparte el trabajo de extraer nuevos bloques. Se puede comparar con un ejército de hormigas que trabajan todas juntas, en contraste directo con Bitcoin y otras cadenas de bloques de prueba de trabajo que se parecen más a unos pocos elefantes pesados. Mientras que Bitcoin está dominado por una camarilla relativamente pequeña de mineros, el protocolo de Minima es tan pequeño que puede funcionar en casi cualquier teléfono inteligente, con un consumo de energía equivalente al de una aplicación de mensajería.
Este diseño único tiene como objetivo hacer que Minima sea más descentralizado al distribuir el mismo poder a través de la red a todos los usuarios en lugar de unos pocos que poseen cantidades masivas de poder de procesamiento.
Minima saca algunos trucos para lograr esto. Su novedoso mecanismo de consenso está respaldado por algunas técnicas de compresión inteligentes y una “poda” regular de su cadena de bloques para garantizar que pueda ejecutarse en dispositivos tan pequeños. Debido a que puede ejecutarse en casi cualquier lugar, Minima ha crecido enormemente y su número creciente de nodos lo hace mucho más resistente a los ataques que la mayoría de las otras cadenas de bloques. Ya sería casi imposible que un atacante malicioso tomara el control de su red.
Según el fundador y director ejecutivo de Minima, Hugo Feiler, la capacidad de que todos puedan ejecutar la misma cadena de bloques sin jerarquía generará “libertad y prosperidad potenciadas por la descentralización completa”.
Minima cree que tiene un gran futuro reservado, con su cadena de bloques capaz de admitir pagos y aplicaciones descentralizadas como NFT, DeFi y GameFi, similar a Ethereum y otras cadenas de bloques de contratos inteligentes como Avalanche Fantom, Binance y Solana. Mientras iguala a esos rivales en sus capacidades, la arquitectura distribuida de Minima lo hace más democrático y seguro.