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La UE está explorando un nuevo territorio con su política de capital bancario avanzado, que ahora incluye regulaciones para monedas digitales. El desarrollo de la política surgió de una reunión en la que participaron el Parlamento Europeo, los gobiernos de los Estados miembros y la Comisión Europea:
el martes 27/06 @EP_Economía los negociadores llegaron a un acuerdo
sobre los cambios en el Reglamento y la Directiva sobre requisitos de capital #CRR & #CRD @jonasfernandez c/ #EU2023SE los detalles seguirán pic.twitter.com/7eRCgk7Eg5— Prensa del Comité ECON (@EP_Economics) 27 de junio de 2023
Un punto clave de esta política es la aprobado implementación de Basilea III, un acuerdo internacional estándar de la banca que fue aceptado en estas disposiciones por el Parlamento Europeo el 8 de febrero de 2023, que establece: “las instituciones aplicarán una ponderación de riesgo del 1250% a sus exposiciones a criptoactivos en el cálculo de sus requisitos de fondos propios”.
Esto diferencia la categorización de los criptoactivos en función de sus características de riesgo y condiciones específicas de cumplimiento. También describe los requisitos individuales de capital y liquidez para cada categoría, lo que permite a los supervisores monitorear la exposición y calcular los requisitos de capital, además de especificar los requisitos de divulgación.
Los negociadores buscan implementar un marco estandarizado de “idoneidad y adecuación” para organizar la idoneidad de los titulares de funciones clave y los miembros del órgano de administración dentro de las instituciones. Con el fin de proteger la autonomía de las entidades supervisoras del sector bancario, las disposiciones pretenden disponer:
“Un período mínimo de reflexión para el personal y los miembros de los órganos de gobierno de las autoridades competentes antes de que puedan asumir cargos en las instituciones supervisadas, y un límite de tiempo en el cargo para los miembros de los órganos de gobierno”.
El comunicado de prensa indicó además que el acuerdo abarca un “régimen prudencial de transición para los criptoactivos y enmiendas para mejorar la gestión de los riesgos ESG por parte de los bancos”.
La ministra de Finanzas sueca, Elisabeth Svantesson, quien dirigió las discusiones, afirmó que estas modificaciones “aumentarán la fortaleza y la resiliencia de los bancos que operan en la Unión”, según el comunicado de prensa.
El “marco armonizado de ‘adecuación’” para sucursales de bancos ubicados fuera de la UE y que supervisan sus operaciones en la UE también formaba parte del acuerdo provisional. Aunque el acuerdo es “ad referéndum” y provisional, requiere la aprobación tanto del Parlamento Europeo como del Consejo Europeo antes de que pueda convertirse en ley.