El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ha dicho que el conflicto legal de su empresa con la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. probablemente concluirá en la primera mitad de 2023.
El 18 de enero, Garlinghouse habló con CNBC en la conferencia de Davos del WEF. Él dijo:
“Somos optimistas de que esto ciertamente se resolverá en 2023, y tal vez [in] la primera mitad. Así que veremos cómo se desarrolla a partir de aquí. Pero me siento muy bien acerca de dónde estamos en relación con la ley y los hechos”.
Garlinghouse agregó que Ripple probablemente no llegaría a un acuerdo con la SEC, y explicó que la empresa solo lo haría si la SEC determinara que XRP no es un valor. Señaló que la SEC y su presidente, Gary Gensler, han aclarado que casi todas las criptomonedas se consideran un valor, dejando “muy poco espacio” para un acuerdo.
En cambio, Ripple y la SEC esperarán una decisión del juez. Garlinghouse dijo que el caso ahora ha sido informado completamente en los tribunales. Las dos partes presentaron su solicitud de juicio sumario a fines del año pasado, aunque los procedimientos se extendieron más tarde.
En una entrevista separada con CNBC hoy, Garlinghouse calificó el comportamiento de la SEC como “vergonzoso” e insistió en que los hechos del caso y la ley respaldan a Ripple.
La SEC presentó cargos contra Ripple en diciembre de 2020 alegando que las ventas de XRP constituían un contrato de inversión y una oferta de fichas no registrada. Ripple se comprometió de inmediato a impugnar los cargos de la SEC y el caso avanzó gradualmente.
Numerosas empresas han venido a apoyar a Ripple en los últimos meses. En particular, Coinbase sugirió que la demanda de la SEC causó $ 15 mil millones en pérdidas para los comerciantes minoristas de criptomonedas.
La mayoría de las empresas de criptomonedas a las que se dirige la SEC han optado por llegar a un acuerdo de inmediato, lo que hace que Ripple sea una de las pocas empresas de criptomonedas que luchan contra el regulador. Otros intentos de resistir a la SEC no han tenido éxito: la empresa canadiense Kik perdió una batalla con la SEC por su token Kin en 2020. Telegram también perdió una batalla con el regulador por su ICO en 2020. La plataforma de video LBRY también perdió su conflicto con la SEC en noviembre de 2022.
Como tal, se espera que la batalla legal de años de Ripple siente un precedente para la industria de la criptografía y afecte la voluntad de la SEC de iniciar demandas similares. Ripple parece estar en una posición más fuerte que algunas empresas en el pasado, pero su victoria aún no es segura.