cadena de bloques
El primer experimento exitoso para lanzar un sistema a prueba de conocimiento cero (ZK) en el espacio ocurrió hoy a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS), en una asociación entre el desarrollador de criptosatélites Cryptosat y el organizador global de hackatones DoraHacks.
El experimento realizado a bordo de la ISS demostró la capacidad de un entorno de computación basado en satélites para realizar parte del proceso de configuración confiable necesario para utilizar un protocolo de prueba ZK, dijeron DoraHacks y Cryptosat.
El éxito del experimento de prueba ZK es un importante paso adelante para demostrar la eficacia de los entornos computacionales espaciales, según Cryptosat, que busca poner en órbita una constelación de cubesats y construir su flota de satélites.
Para que el experimento de la ISS tuviera éxito, los equipos debían trabajar con una infraestructura que tuviera en cuenta las fallas en la conectividad de la estación terrestre. “ISS tiene un enlace regular de comunicación por radiofrecuencia con [a] estación terrestre”, dijo a The Block el fundador de Cryptosat, Yonatan Winetraub. “Usamos ese enlace para nuestra demostración”.
El procedimiento implicó la transmisión de programas de código abierto precargados a través de un enlace seguro a la ISS para generar un archivo de cadena para el programa de votación basado en pruebas ZK utilizado por DoraHacks.
Cryptosat ya lanzó dos satélites del tamaño de una taza, cubesats Cripto1 y Cripto2el último de los cuales está siendo probado, dijo Winetraub.
Un componente importante de las pruebas de ZK es la implementación de una configuración confiable que debe ser administrada por una parte imparcial, y los cubesats de Cryptosat “esencialmente brindan el entorno perfecto para esas configuraciones confiables”, dijo a The Block el fundador de Cryptosat, Yan Michalevsky.
Todavía existen algunas limitaciones con el esquema criptográfico detrás de la prueba ZK utilizada en el experimento, Groth16, que requiere una nueva configuración para cualquier actualización del programa de votación. Además, el experimento solo abarcó la segunda fase de una configuración de Groth16.
“Ya hay múltiples casos de uso que están listos para pasar a la producción, incluidas balizas aleatorias, configuraciones confiables, votaciones privadas, etc. Sin embargo, una flota satelital más grande nos permite abordar nuevos casos de uso que requieren un ancho de banda disponible aún mayor”. dijo Michalevsky.