En un nuevo informe económico anual publicado por el Banco de Pagos Internacionales (BIS), la institución financiera reveló que aproximadamente el 90% de los bancos centrales de todo el mundo están investigando la viabilidad de adoptar monedas digitales de bancos centrales, o CBDC.
El informe del BIS destacó la capacidad del dinero fiduciario soberano actual para proporcionar estabilidad de precios (relativa) y supervisión pública, al tiempo que criticaba la incapacidad de las criptomonedas para realizar “funciones fundamentales básicas del dinero” y su opacidad con respecto a la responsabilidad ante el público en general.
Sin embargo, el informe destacó la naturaleza programable de las criptomonedas, así como los elementos sin fronteras de las finanzas descentralizadas (DeFi) como beneficios potenciales que justificarían la integración en las CBDC. Actualmente hay tres CBDC minoristas en vivo con 28 pilotos. El yuan digital emitido por el Banco Popular de China ocupa actualmente la posición dominante con 261 millones de usuarios. Además, más de 60 jurisdicciones cuentan con sistemas de pago minorista rápido.
Al defender el uso de activos digitales centralizados, BIS citó desarrollos adversos recientes en el sector DeFi. Uno de esos ejemplos en el informe es la implosión de Terra (LUNA), ahora rebautizada como Terra Classic (LUNC), y la moneda estable algorítmica Terra USD. A continuación, BIS destacó la escalabilidad limitada de ciertas cadenas de bloques, como Ethereum (ETH), que causan congestión en la red y, por lo tanto, aumentos drásticos en las tarifas de transacción.
También planteó la cuestión de la viabilidad de las soluciones de capa 1 debido a la fragmentación significativa de dichas cadenas de bloques para abordar tales inconvenientes. Finalmente, el informe señaló una cantidad récord de piratería de criptomonedas en el último año como parte de los riesgos de seguridad inherentes de los activos digitales.