El rugging, un término para las prácticas criptográficas engañosas y fraudulentas, está muy extendido en algunas áreas de la industria de la criptografía, y algunas personas, como el autoproclamado rugger de monedas meme “Phantom”, explotan las vulnerabilidades para generar ganancias significativas.
Phantom, un comerciante de criptomonedas anónimo, reveló cómo explota el mercado de monedas meme en Pump.Fun para acumular ganancias sustanciales, con un promedio de 400 SOL por semana, lo que equivale aproximadamente a entre 60 000 y 65 000 dólares.
En una entrevista con el cripto YouTuber NFT Nate, Phantom describió el proceso como “muy fácil”, y enfatizó que cualquiera podría ejecutar estos esquemas con un capital mínimo. Su enfoque implica configurar lo que él llama un “francotirador masivo”, un método que aprovecha herramientas como DogWiffTools para engañar a los compradores potenciales haciéndoles pensar que un token tiene una demanda genuina.
La estrategia de Phantom implica crear y lanzar tokens en rápida sucesión, confiando en sistemas automatizados para que parezca que varias billeteras están comprando los tokens. Esto crea una ilusión de interés orgánico, lo que atrae a inversores desprevenidos que luego compran los tokens a precios inflados. Phantom y otros que utilizan métodos similares pueden ejecutar un comando de “volcar todo”, que vende sus tenencias en una única y rápida transacción, haciendo caer el precio del token y dejando a los compradores legítimos con activos sin valor.
Incluso los ex empleados de Pump.Fun han tenido problemas por explotar su sistema, y uno de ellos fue arrestado por una estafa de 1,9 millones de dólares. Luego aconsejó a los usuarios que retiraran fondos, alegando que Pump.Fun consideraba el TVL de la plataforma como sus propios fondos en una denuncia en su contra.
La entrevista arroja luz sobre la escala y la facilidad de estas operaciones, y Phantom analiza con franqueza lo sencillo que es crear nuevos tokens y ejecutar estas estafas continuamente. El uso de herramientas sofisticadas, como DogWiffTools, permite a los tiradores automatizar gran parte del proceso, desde generar múltiples direcciones de billetera hasta establecer retrasos que hacen que los patrones de compra parezcan más realistas.
Mientras NFT Nate exploraba la mecánica de estas estafas, descubrió que la mayoría de los tokens lanzados en plataformas como PumpFun son alfombras, y un abrumador 98,5% de ellos se descartan incluso antes de llegar a intercambios como Radium. Las estadísticas presentadas por Phantom son asombrosas y destacan que de casi 2 millones de tokens lanzados, solo una fracción minúscula logra un valor duradero, y aún menos alcanzan límites de mercado significativos.
Las implicaciones de estas prácticas son graves y refuerzan la naturaleza despiadada de persona contra persona del mercado de criptomonedas memecoin. Los comentarios de Phantom sugieren una triste realidad: en el espacio de las memecoins, donde muchos proyectos son cuestionables, él cree que a menudo hay que elegir entre criticar a los demás o ser duro uno mismo. Si bien esta mentalidad está lejos de ser ética, refleja una actitud generalizada entre algunos participantes en el ecosistema memecoin.
La investigación de NFT Nate sobre estas tácticas de tiranía es una dura advertencia para la comunidad criptográfica. Las herramientas y métodos utilizados por estafadores como Phantom son cada vez más sofisticados, lo que dificulta incluso a los operadores experimentados evitar ser víctimas de estos esquemas.