Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, ha introducido importantes avances en las pruebas criptográficas, mejorando notablemente la velocidad de verificación y simplificando el proceso.
Estos desarrollos aprovechan nuevas técnicas en STARK e introducen herramientas innovadoras como Plonky2 y Binius. Estos cambios mejorarán drásticamente la eficiencia de las tecnologías blockchain.
Pruebas criptográficas rápidas y fáciles de verificar
En el centro de atención están los STARK: argumentos de conocimiento escalables y transparentes. Según Buterin, estas pruebas criptográficas se destacan por su capacidad de verificar de manera eficiente declaraciones complejas, como la validez de un bloque de Ethereum.
Una innovación notable en los STARK es el uso de tamaños de campo más pequeños, lo que contrasta marcadamente con los enteros más grandes de 256 bits requeridos por sus predecesores, los SNARK. Este cambio reduce la carga computacional y acelera drásticamente el proceso de verificación.
La nueva herramienta criptográfica, Plonky2, ejemplifica este avance. Al emplear el campo Ricitos de Oro, que opera con enteros de 64 bits, Plonky2 logra velocidades de prueba cientos de veces más rápidas que los métodos anteriores. Estas ganancias de eficiencia son cruciales, especialmente para las aplicaciones blockchain donde la velocidad y la escalabilidad son primordiales.
“La principal innovación de Plonky2 fue hacer un módulo aritmético de un primo más pequeño: 264−232+1=18446744069414584321. Ahora, cada suma o multiplicación siempre se puede hacer con unas pocas instrucciones en una CPU, y reunir todos los datos es 4 veces más rápido que antes”, explicó Buterin.
El trabajo de Vitalik Buterin no se limita a optimizar el tamaño de los campos. Su última incursión en pruebas criptográficas explora el potencial de los campos binarios, utilizando ceros y unos simples. Este enfoque, implementado por un sistema llamado Binius, aprovecha varias estrategias matemáticas para simplificar aún más la generación de pruebas.
Binius se diferencia por centrarse en campos binarios, que son fundamentalmente eficientes para sistemas digitales. La razón detrás de este enfoque es que los sistemas digitales son inherentemente binarios. Por lo tanto, alinear las operaciones criptográficas con esto puede minimizar la sobrecarga computacional.
“Si usa Binius, ya no necesita preocuparse mucho por hacer que el cálculo sea “compatible con la aritmética”: los hashes “normales” ya no son más eficientes que los hashes aritméticos tradicionales, la multiplicación módulo 232 o módulo 2256 ya no es un gran dolor de cabeza en comparación con módulo de multiplicación p, y así sucesivamente”, concluyó Buterin.
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Estas innovaciones son un testimonio del compromiso continuo de Vitalik Buterin para mejorar la tecnología blockchain. A medida que estos nuevos métodos criptográficos se generalicen, se espera que reduzcan significativamente las barreras para la adopción de blockchain.