Google ha emprendido acciones legales contra un grupo de personas a las que acusa de defraudar a más de 100.000 personas en todo el mundo mediante la distribución de aplicaciones criptográficas falsificadas a través de su tienda Google Play, informó CNBC.
La demanda se presentó en el Distrito Sur de Nueva York el 4 de abril. La medida representa el esfuerzo de Google para combatir las estafas criptográficas y tiene como objetivo sentar un precedente legal para la protección del usuario.
Demanda de reclamaciones civiles
Los acusados, identificados en la demanda como Yunfeng Sun, también conocido como Alphonse Sun, y Hongnam Cheung, alias Zhang Hongnim o Stanford Fischer, supuestamente orquestaron una operación fraudulenta al publicar al menos 87 aplicaciones falsas de inversión y intercambio de criptomonedas en Google Play.
La denuncia de Google afirma que estas personas proporcionaron información falsa sobre sus identidades, ubicaciones y la naturaleza de sus aplicaciones.
La asesora general de Google, Halimah DeLaine Prado, destacó la importancia de la demanda para abordar el fraude criptográfico, que ha resultado en pérdidas sustanciales en Estados Unidos. Destacó el compromiso de la empresa de aprovechar sus recursos para proteger a los usuarios y disuadir actividades fraudulentas.
La acción legal emplea demandas civiles bajo la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Racketeers (RICO) y reclamaciones por incumplimiento de contrato. La demanda detalla los métodos utilizados por los acusados para atraer usuarios a sus aplicaciones, incluidas campañas de mensajes de texto, videos en línea y estrategias de marketing de afiliación.
Aplicaciones fraudulentas
A pesar de la apariencia de legitimidad de las aplicaciones, incluida la visualización de saldos de inversión y rendimientos, los usuarios supuestamente no pudieron retirar sus fondos. Algunos incluso fueron engañados para que pagaran tarifas adicionales para acceder a sus ganancias.
La denuncia también describe cómo los presuntos estafadores intentaron legitimar sus aplicaciones, como TionRT, facilitando pequeños retiros iniciales y publicando comunicados de prensa. Sin embargo, cuando los usuarios intentaron recuperar sus mayores inversiones, no recibieron respuesta.
Google ha respondido a estas prácticas engañosas mejorando sus medidas de ciberseguridad, incluida la creación de asociaciones con las autoridades y el establecimiento de un equipo dedicado a identificar el fraude.
La compañía afirma haber incurrido en daños por más de $75,000 debido a los costos de investigación y mejora de la seguridad. A través de esta demanda, Google busca daños y perjuicios y una orden judicial permanente para impedir que los demandados y sus afiliados accedan a los servicios de Google o creen cuentas.
La demanda es parte de la estrategia más amplia de Google para proteger a sus usuarios y garantizar la integridad de su plataforma en medio de crecientes estafas en línea y amenazas a la ciberseguridad.