Comparte este artículo
A medida que el mercado de criptomonedas sigue siendo volátil, los bancos centrales de todo el mundo parecen no inmutarse y duplican sus esfuerzos para desarrollar sus monedas digitales o CBDC. Un estimado Es probable que 24 de estos CBDC estén en funcionamiento para fines de la década, según un informe del Banco de Pagos Internacionales (BIS).
Estas proyecciones marcan un aumento significativo con respecto al año pasado, lo que sugiere que la volatilidad actual en el mercado de divisas digitales no ha obstaculizado el entusiasmo por las monedas digitales respaldadas por el estado. Una encuesta del BIS sugiere que la proliferación de criptoactivos y monedas estables ha influido en el 60 % de los bancos participantes para acelerar sus iniciativas de CBDC:
“El 93% de los bancos centrales encuestados están involucrados en algún tipo de trabajo de CBDC y más de la mitad están realizando experimentos concretos o trabajando en proyectos piloto”.
Las CBDC ofrecen una alternativa digital a la moneda fiduciaria de una nación, emitida y regulada por el banco central. Países como Nigeria, las Bahamasy China ya han dado el salto.
Se espera que se unan a una combinación de 15 CBDC minoristas, que atienden a los consumidores cotidianos, y nueve versiones mayoristas diseñadas para transacciones interbancarias para 2030. El informe del BIS indicó que “si se emiten, se puede esperar que los CBDC minoristas complementen y coexistan con otros nacionales. Métodos de pago.”
Sin embargo, el aumento del interés no refleja un consenso mundial unánime. A pesar de que el 93% de los bancos centrales están considerando las CBDC, un número cada vez mayor ha indicado una renuencia a emitir dichas monedas en el corto plazo.
El informe enfatiza la creciente divergencia entre los bancos centrales, con algunos indicando es más probable que emitan una CBDC en los próximos tres años, incluso el Banco Central Europeo con su euro digital, mientras que otros han indicado menos probabilidades.
Incluso cuando el gobierno de EE.UU. sigue indeciso Sobre su estrategia de CBDC, Florida ha dejado clara su posición: prohibir por completo las CBDC y denunciarlas como una forma digital de control gubernamental excesivo.